Estos lentes claramente no se pueden comprar en ninguna tienda ¿Y para que perder más dinero?
Simplemente tomas unos lentes que sean de tu agrado y le sacas el vidrio. Fácil y sencillo.
Muchos seguramente se preguntar para que sirven...
¿Entonces para que sirve un pañuelo al rededor del cuello, anillos de oro, pulseras con diamantes, polainas y otro tipo de accesorios?
Solo es cuestión de ponerse a pensar un poco.
domingo, 15 de julio de 2012
Poco tiempo paso desde el éxito de los lentes sin vidrio.
Para algunos es un insulto. Les parece que usar lentes es incomodo, sobretodo para los que realmente los necesitan.
Para otros les resulta estúpido que alguien los use. Que se ven ridículos.
Algunos ni siquiera estaban enterados de que los usaban.
Pero ¿Porque los usan? Personalmente, yo probé de usarlos. Como era obvio no sentí nada especial, ni magia, ni poderes, ni gane más dinero ni amor.
Fui a la escuela con ellos, los profesores en las clases me obligaban a sacármelos y muchos de mis compañeros, los más extrovertidos me los pedían prestado. Otros maestros, me los pedían para ponérselos en sus clases y estos si me dejaban usarlos. Debo decir que me sentía bastante normal y común a pesar de tener unos lentes sin vidrio, ya que todos me aceptaban. A nadie le molestaban.
En el recreo nosotros compartimos el parque y los corredores algunos grados anteriores. Ellos me miraban raro y me clavaban la mirada con desaprobación. Muchos seguro pensaban que me veía muy ridícula con lentes sin vidrio. Claramente no me importo, ni siquiera me conocían como darme una opinión con base.
Como voy a la escuela se pueden imaginar que tengo menos de 15 años. Volví a casa y me mire en el espejo, me estaba empezando a agradar mis lentes. Me gustaba como me quedaban y encima el marco era de un color muy lindo. Me di cuenta de a poco como comencé a encariñarme y amigarme con mis anteojos, hasta quería dormir con ellos.
Hoy son vacaciones de invierno y la tarde me iré de compras al shopping de mi ciudad. Mire a las gafas sin vidrio. No se si deba llevarlos o no. Seguramente no los llevare, porque no me gusta que crean que quiero llamar la atención o que estoy siguiendo a una de esas tribus urbanas. También me pregunte que pasaría si me encontraba con un compañero de mi clase, pero seguro que solo se reirían y nada. Porque ellos me quieren como soy, no por si tengo unos lentes en mi cara o no los tengo. Eso me causa seguridad saberlo.
Lamentablemente, no voy a llevar mis lentes. La gente me tacharía de rara y no querrían entablar una amistad conmigo. Pero esto es culpa de lo que cree la realidad.
¿Qué tiene de malo llevar puesto lo que te gusta? ¿Porque lo criticamos?
Si a uno le gusta deberíamos tener respeto, porque tal vez, esa persona se sienta bien con eso puesto. La próxima vez que vea a alguien con lentes le diré que le quedan mal porque tienen unos horribles vidrios que tapan su cara. Bueno, o al menos eso debería decirles. Aunque me gustan los lentes con o sin vidrio.
Me gustaría que se pusieran a pensar un poco, en lo que uno siente por lo que lleva puesto y porque lo hace. Y no lo criticaran de la manera que lo hacen sin pensarlo dos veces.
Para algunos es un insulto. Les parece que usar lentes es incomodo, sobretodo para los que realmente los necesitan.
Para otros les resulta estúpido que alguien los use. Que se ven ridículos.
Algunos ni siquiera estaban enterados de que los usaban.
Pero ¿Porque los usan? Personalmente, yo probé de usarlos. Como era obvio no sentí nada especial, ni magia, ni poderes, ni gane más dinero ni amor.
Fui a la escuela con ellos, los profesores en las clases me obligaban a sacármelos y muchos de mis compañeros, los más extrovertidos me los pedían prestado. Otros maestros, me los pedían para ponérselos en sus clases y estos si me dejaban usarlos. Debo decir que me sentía bastante normal y común a pesar de tener unos lentes sin vidrio, ya que todos me aceptaban. A nadie le molestaban.
En el recreo nosotros compartimos el parque y los corredores algunos grados anteriores. Ellos me miraban raro y me clavaban la mirada con desaprobación. Muchos seguro pensaban que me veía muy ridícula con lentes sin vidrio. Claramente no me importo, ni siquiera me conocían como darme una opinión con base.
Como voy a la escuela se pueden imaginar que tengo menos de 15 años. Volví a casa y me mire en el espejo, me estaba empezando a agradar mis lentes. Me gustaba como me quedaban y encima el marco era de un color muy lindo. Me di cuenta de a poco como comencé a encariñarme y amigarme con mis anteojos, hasta quería dormir con ellos.
Hoy son vacaciones de invierno y la tarde me iré de compras al shopping de mi ciudad. Mire a las gafas sin vidrio. No se si deba llevarlos o no. Seguramente no los llevare, porque no me gusta que crean que quiero llamar la atención o que estoy siguiendo a una de esas tribus urbanas. También me pregunte que pasaría si me encontraba con un compañero de mi clase, pero seguro que solo se reirían y nada. Porque ellos me quieren como soy, no por si tengo unos lentes en mi cara o no los tengo. Eso me causa seguridad saberlo.
Lamentablemente, no voy a llevar mis lentes. La gente me tacharía de rara y no querrían entablar una amistad conmigo. Pero esto es culpa de lo que cree la realidad.
¿Qué tiene de malo llevar puesto lo que te gusta? ¿Porque lo criticamos?
Si a uno le gusta deberíamos tener respeto, porque tal vez, esa persona se sienta bien con eso puesto. La próxima vez que vea a alguien con lentes le diré que le quedan mal porque tienen unos horribles vidrios que tapan su cara. Bueno, o al menos eso debería decirles. Aunque me gustan los lentes con o sin vidrio.
Me gustaría que se pusieran a pensar un poco, en lo que uno siente por lo que lleva puesto y porque lo hace. Y no lo criticaran de la manera que lo hacen sin pensarlo dos veces.
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